
Quien era ese momento el canchero, el Negro Saralegui, el "numero uno" nos dejaba jugar siempre en la cancha con todos los gurises de la cuadra ,de la manzana ,del barrio no se... eramos 1.000.000, me acuerdo de la mayoría pero no quiero nombrar a nadie porque no me gustaría olvidarme de alguno.
Me acuerdo de las ovejas, los ponys o los petizos (como le quieran llamar) dentro de la cancha, era muy divertido andar en ellos los días de lluvia, porque andábamos re ligero, al galope bordeando la cancha donde estaban los charcos, jeje y entonces cuando querías acordar volábamos al agua.
También estaba bueno en invierno ir a encender la caldera para calentar el agua de los vestuarios, ayudabamos con nuestra mirada a marcar la cancha. "El Negro era el uno", si alguien en el barrio se caía, se lastimaba, se torcía algo, allá iba para la cancha a consultar primero con el, era una persona muy sabia, muy buena gente esos que todos aprecian.
Para mi te podría decir que en momentos se comporto como un segundo padre. También su compañera Gladys quien me inicio en el tejido de crochet cuando yo solo tenia cinco o seis traviesos años, la verdad los mejores ratos de mi infancia los recuerdo allí dentro de la cancha con esa "mi segunda familia."
Este relato se lo dedico al NEGRO SARALEGUI, un gran amigo, que aunque ya no esta, estoy muy segura que los de mi generación y para atrás que fueron y son asiduos al club, lo recordaran con mucho cariño.
Besos,
Besos,
Leslye Alzamendi, ¨La Lela¨
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